Detrás de cada funda Caseland hay un recorrido lleno de decisiones creativas, técnicas y de calidad. Queremos contarte cómo logramos que una idea se convierta en ese accesorio que llevás con vos todos los días.
Todo empieza con una etapa de inspiración. Observamos tendencias globales, colores de temporada, referencias del arte, la música y la cultura pop. A partir de ahí, hacemos brainstorming y armamos moodboards que dan pie a los primeros bocetos.
El paso siguiente es adaptar esos diseños al formato específico de fundas para distintas marcas y líneas de celulares. Ajustamos proporciones, revisamos la ubicación de cámaras y botones, y aseguramos que la estética no comprometa la funcionalidad.
Luego llega el testeo. Antes de salir a la venta, cada diseño pasa por pruebas de impresión, agarre, resistencia y ajuste. Queremos que todo esté perfecto, desde el diseño hasta el tacto.
Finalmente, cargamos los productos en la web y lanzamos las colecciones. Y ahí empieza la parte más linda: cuando cada funda encuentra a su persona ideal.